No amo a mis amigos ni con el corazón ni con la mente. Por si el corazón dejara de latir, o mi mente me fallara y te pudiera olvidar. Los amo con el alma. El alma no deja de ser, tampoco olvida. Rumi. ¿No os parece precioso?...
Si hay algo que puede ayudarte a vivir en plenitud es ser siempre uno mismo, o lo que muchos llaman también ser auténtico.
Cuando eres fiel a ti mismo, cuando escuchas tu interior, cuando muestras lo que tienes eres un gran sabio.
Si recapacitas y crees que en algún momento de tu vida no te has mostrado con autenticidad, es porque te has creído ser o aparentar algo que no eres y eso no se puede sostener y además, tarde o temprano ese comportamiento te hará sentir fatal y vacío.
Si no eres autentico, es porque olvidaste, te perdiste en esa fuerza oscura, utilizaste una magia que no sirve a la luz. Estás en lucha. Te esfuerzas, pero no consigues, lloras y pataleas, pero no te escuchas y se hace todo muy complicado.
Para recuperar la autenticidad, despójate de lo que no te hace sentir bien, sé tú mismo, no te compares, no imites, no pretendas ser… SÉ, pero desde tu centro. Vuelve a lo simple, a lo sencillo, a ti y desde ahí expándete.
¡El cambio está en ti y dentro de la autenticidad!
LUHEMA
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