No amo a mis amigos ni con el corazón ni con la mente. Por si el corazón dejara de latir, o mi mente me fallara y te pudiera olvidar. Los amo con el alma. El alma no deja de ser, tampoco olvida. Rumi. ¿No os parece precioso?...
Hay un pulso activo, olvidado y que lo tienen en cuenta contadas personas, un poder que conocemos los
y las que estamos conscientes de que el mundo y nosotros estamos compuestos de
campos de energía luminosos y esto bien lo sabemos los chamanes y chamanas
urbanos conociendo de su importancia, porque la energía luminosa, el cuerpo
luminoso es el que nos conecta con la
esencia divina. Y es que el brillo de nuestros cuerpos es mucho más importante
de lo que nos creemos, más que la
felicidad o la infelicidad, más que la riqueza u ostentación, más todas las
corrientes filosóficas, más que todos los aprendizajes, terapias o psicología
emocional que se queda en las bonitas palabras. Y ahí voy.
Lo importante es siempre recuperar la luminosidad, no
perderla, y saberla manejar. Pero también tienes que saber que la energía, la
luminosidad, se puede perder de muchas formas distintas, por ejemplo cuando
discutimos, cuando sostenemos relaciones tóxicas, cuando estamos actuando de forma contradictoria a lo que sentimos, cuando tienes temas
pendientes por resolver, cuando te tienes que perdonar, cuando actúas inconscientemente
como víctima etc… Y por supuesto cuando
estamos en pleno proceso de trabajar con
nuestras emociones .
Tienes que saber
que si la energía se pierde, te vuelves vulnerable a todos los agentes
externos, y la salud y la enfermedad tiene mucho que ver en cómo estamos
energéticamente y en función de tu energía así será tu vida.
Mucha gente me dice, pero si yo medito, si yo intento
ser y dar lo mejor de mí mismo siempre,
me intereso por temas espirituales, y no salgo de este cansancio y desaliento
en el que estoy, me siento solo y perdido. Y es que si tu energía está bajo
mínimos sucederá todo esto; te costará mucho alcanzar tus sueños, tus ilusiones
se verán mermadas, serás más dependiente, no podrás enfocarte, no podrás
mantener un vínculo vivo con el espíritu y te decantarás por las emociones
explosivas, por las corrientes o tendencias espirituales sin más objetividad
que la que te ofrecen los mercaderes de métodos super efectivos, sufrirás el
resentimiento, puedes caer en la apatía, la fantasía obsesiva, e incluso las
conversaciones anodinas entrarán en tu círculo para robarte más energía.
Ya te
digo que el miedo y las emociones personales son las que más energías consumen,
en fin…, y no quiero seguir con más ejemplos.
Tu campo energético o tu
recipiente de energía no se mantendrá en los niveles adecuados ¿me
entiendes?...
El alma tiene que esperar,
tiene que trabajar con tus sentimientos en el plano corporal hasta que se
alinee armoniosamente, hasta que el corazón esté plenamente sanado. Y aquí está
la clave, NUESTRA ENERGÍA DEPENDERÁ DE LA LIGEREZA DE NUESTRA HISTORIA
PERSONAL. ( trabajo interno de perdón, de aceptación , apegos…)
¿Cómo hacer acopio de energía y que ésta vaya sumando en nosotros?... ESTO IRÁ EN OTRO ARTÍCULO. PÍLDORAS DE LUZ.
© Luhema
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