No amo a mis amigos ni con el corazón ni con la mente. Por si el corazón dejara de latir, o mi mente me fallara y te pudiera olvidar. Los amo con el alma. El alma no deja de ser, tampoco olvida. Rumi. ¿No os parece precioso?...
En esta realidad actual hay muchas personas que sólo se guían por lo externo, por lo que la mente percibe, pero la mente es tan volátil que generan muchas indecisiones.
Si se les pregunta si tienen fe, a veces creen tenerla y a veces no.
En cambio la persona que vive desde lo interno y se le pregunta si tiene fe, no duda, no cree ni descree, reconoce, recuerda. Tiene certeza.
LUHEMA
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