No amo a mis amigos ni con el corazón ni con la mente. Por si el corazón dejara de latir, o mi mente me fallara y te pudiera olvidar. Los amo con el alma. El alma no deja de ser, tampoco olvida. Rumi. ¿No os parece precioso?...
EMOCIÓN
El término emoción viene del latín emotĭo, que significa “movimiento o impulso”, “aquello que te mueve hacia”. Y las emociones son eso, la fuerte atracción del movimiento, del sentir.
Por mucho que quieras no se puede huir de las emociones, ellas son y están en ti. Las puedes dominar, por un tiempo, puedes congelar tu corazón y hacerte una persona insensible para dejar de sufrir por las emociones, aunque eso denota una gran herida emotiva. Las emociones, todas, hay que vivirlas.
Muchas veces cuando estamos ofuscados o demasiado dolidos no deseamos que una emoción nos controle o descontrole, nos haga sentir débiles ante las circunstancias de la vida…, nos haga sacar nuestra parte o lado oscuro… Pero en realidad, la emoción siempre nos está indicando cómo irradiamos, cómo estamos, cómo nos sentimos.
Nuestro cuerpo emocional almacena todo lo no liberado, las angustias, lo consciente o inconsciente, las sensaciones de alegría, de soledad, de falta de confianza etc…, y en consecuencia lo que acumulamos en el cuerpo emocional surge de manera casi instintiva en forma de emoción según sea la frecuencia vibracional que percibimos. Así que con frecuencia nos encontraremos con personas o con circunstancias que nos activarán esa emotividad sutil o densa que tiene algo que enseñarnos, de forma que el entorno nos sirva de espejo para ver todos aquellos elementos o áreas del inconsciente que se reflejan en forma de emoción.
Las emociones son el impulso que nos acerca o aleja hacia ciertas personas, acciones, ideales etc…, y son el producto y reacción de nuestra elección ante las cosas que sentimos, o las cosas que hemos aprendido o adoptado como pilar de nuestra personalidad. La capacidad de respeto, de empatía, de afinidad, de aceptación del otro, de autoestima. La capacidad de entendimiento, de calma y de respeto marcará mucho el tipo de emoción que sintamos o expresemos.
Muchos terapeutas de la “new age” se empeñan en encontrar qué tipo de chakra está afectado por según qué tipo de emoción se viva, y en realidad las emociones no están situadas ni se instalan, ni afectan el chakra de la garganta, o el del vientre, o el del corazón, sino que las emociones, o la explosión emotiva, es el cúmulo total de energía del ser que somos en esos momentos de la vida.
Percibiendo las emociones y sobre todo, tus reacciones espontáneas, podrás conocerte mejor, además es la forma de sentir todo tu campo de energía, es la forma que tiene tu cuerpo de hablarte.
Deje que la emoción lo atraviese porque es desde la emoción que su alma le habla.
Es la emoción el maestro del camino, es la emoción la que marca la senda de lo humano, es el aprendizaje emocional más que el mental lo que maneja nuestra evolución en la consciencia.
©Luhema
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