No amo a mis amigos ni con el corazón ni con la mente. Por si el corazón dejara de latir, o mi mente me fallara y te pudiera olvidar. Los amo con el alma. El alma no deja de ser, tampoco olvida. Rumi. ¿No os parece precioso?...
A todos nos pasa, a todos los guerreros les pasa… Un día descubres que ya no es lo mismo, que el entusiasmo se ha esfumado.
Y ¿qué ocurre?…, sabes que algo está sucediendo en ti, pero también sabes que no puedes permitirte el lujo de caer en el abismo, y sigues haciendo las mismas cosas, sigues meditando, sigues orando y no interrumpes tu camino, aun sabiendo que la chispa que todo lo anima en ti está muy débil. Y mantienes la atención en tus sentimientos, y aprendes del silencio, y continúas sin fe, pero sigues adelante. Intuyes que tu ángel, tu guía se han tomado un descanso aunque muchas veces no sabes ni por qué…, e insistes pidiéndole ayuda, y le gritas y le clamas y lloras como niño, pero parece no escuchar. Entonces le preguntas a tu corazón si tanto esfuerzo merece la pena… Y sigue el silencio.
Aun así te repites una y otra vez, no estoy solo, no lo estoy, reafirmándote.
…. y de pronto, un día sin más, sientes la caricia y el aliento de su luz en tu cara y el perfume que todo lo inunda alrededor… Entonces sucede el milagro y el entusiasmo cobra vida.
Para todas aquellas personas que está pasando por un momento delicado en sus vidas, una enfermedad, una pérdida, una desesperación, una injusticia etc… Nunca dejes de creer en ti, nunca, porque tenemos dos fuerzas creadoras una es el temor y la otra es el amor, opta siempre por el amor que abre los caminos, calma la desesperación y sana las heridas.
Un guerrero cuando se siente cansado, hastiado de las mil y una batallas que libra, descansa, toma fuerza, sobrevive a sí mismo y sigue adelante. Ahora tú, si estás en ese descanso tienes que saber que estás acumulando fuerzas para salir de la situación en la que te encuentras. Y pronto la mano de tu ángel te rescatará
©Luhema.
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